El 27 de junio de 2019, una decisión de la Corte Suprema cambió una parte de la Cuarta Enmienda. La Corte Suprema dictaminó que si se sospecha que una persona inconsciente manejo bajo la influencia y hay un accidente, entonces se le permite a un oficial extraer sangre del sospechoso.

En el pasado, extraer sangre de una persona inconsciente se consideraba una violación de la Cuarta Enmienda, vista como una intrusión corporal. Debido a esto, los oficiales debían obtener una orden judicial antes de extraer sangre de alguien sospechoso de conducir bajo la influencia (DUI).

Lo que causó este cambio fue el caso de la Corte Suprema, Mitchell v. Wisconsin, en abril de 2019. En mayo de 2013, Gerald Mitchell fue arrestado por conducir bajo los efectos del alcohol. Mitchell perdió el conocimiento cuando lo llevaron a la estación de policía, y lo llevaron a un hospital.

Aunque los oficiales le leyeron a Mitchell el formulario de consentimiento implícito del estado, Mitchell estaba inconsciente y no podía comprender lo que le leían. Sin una orden judicial, los oficiales le extrajieron sangre de Mitchell en el hospital. Después de extraer su sangre, los niveles de alcohol en la sangre de Mitchell se consideraron .222.

Despues que Mitchell fue acusado de un DUI, protesto que sus derechos de la Cuarta Enmienda fueron violados cuando su sangre fue extraída sin consentimiento o una orden judicial. Solo se necesitan unos minutos para obtener una orden de un juez. Por otro lado, el estado de Wisconsin argumento que Mitchell dio su consentimiento cuando comenzó a conducir en una carretera pública. Después de una votación de 5-4 en la Corte Suprema, los oficiales ahora pueden extraer sangre de una persona sospechosa de conducir bajo la influencia, en una circunstancia exigente, como cuando hay un accidente.

Esta decisión se basa en el hecho de que a medida que pasa el tiempo, es posible perder la evidencia de un sospechoso que conduce bajo la influencia. El alcohol en el torrente sanguíneo se disipa con el tiempo, por lo que un oficial puede justificadamente extraer sangre de un sospechoso para “prevenir la destrucción inminente de evidencia”.

Ahora, con este nuevo fallo, se tomará sangre a los acusados ​​en todo el país, ya sea que den su consentimiento o no, y si un juez lo aprobó o no, cuando hay un accidente y el sospechoso se encuentra inconsciente.